Las personas que padecen todos los tipos de artritis presentan un mayor riesgo de tener depresión y ansiedad. Si te han diagnosticado artritis reumatoide y te sientes deprimido o te preocupa que pueda manifestarse un cuadro de depresión, es importante que hables con tu reumatólogo. Con medicamentos, apoyo y un plan de acción personalizado, la depresión y la artritis reumatoide son afecciones que pueden tratarse.
¿Estoy deprimido y por eso me duele todo?
No, es totalmente normal que te sientas triste y deprimido. Quizás no recuerdes cuándo fue la última vez que te sentiste “normal”. Haz memoria de la última vez que te sentiste feliz, seguramente coincide con momentos en donde no tenías dolor.
¿Me duele todo y por eso estoy deprimido?
Lastimosamente, usualmente es así. Uno ha de estar realmente loco si al dolerte todo el cuerpo estás feliz. No te preocupes, es normal estados depresivos cuando tienes crisis de dolor.
Lo que debes hacer es acercarte a tu reumatólogo y pedirle ayuda. Probablemente te de una referencia para un psiquíatra o un psicólogo – acepta la ayuda con alegría ya que los medicamentos poco harán si estás sumido en un episodio depresivo.
¿Es común la depresión en las personas que sufren de artritis reumatoide?
La artritis reumatoide y la depresión pueden presentarse juntas. Si bien esto se sabe, en general, no se examina a las personas con artritis reumatoide para verificar si padecen depresión, por lo que es posible que no reciban diagnóstico ni tratamiento. Existen estudios que indican que si no se trata la depresión que se presenta con la artritis reumatoide, el tratamiento para esta última puede resultar menos eficaz.
No se sabe con certeza si la depresión y la ansiedad en las personas que padecen artritis reumatoide son consecuencia de los síntomas físicos o si la depresión es otro síntoma que se produce a causa de la inflamación sistémica crónica de la artritis reumatoide.
Los investigadores creen que las personas que tuvieron depresión antes de que aparezca la artritis reumatoide pueden tener una menor capacidad de respuesta al tratamiento de la artritis reumatoide. Se necesita más investigación para determinar la conexión exacta entre todos los tipos de artritis y la depresión. Si no se trata, la depresión en personas que padecen artritis reumatoide puede producir lo siguiente:
- Más dolor
- Mayor riesgo de que se manifiesten enfermedades cardiovasculares y ataques cardíacos
- Pérdida de la productividad laboral
- Mayor riesgo de tener dificultades económicas
- Deterioro de las relaciones con familiares y amigos
- Disfunción sexual
Se sabe que las personas que tienen artritis reumatoide y depresión de manera simultánea responden mejor cuando reciben tratamiento para ambas afecciones.
Las personas que padecen todos los tipos de artritis presentan un mayor riesgo de tener depresión y ansiedad. Si te han diagnosticado artritis reumatoide y te sientes deprimido o te preocupa que pueda manifestarse un cuadro de depresión, es importante que hables con el médico. Con medicamentos, apoyo y un plan de acción personalizado, la depresión y la artritis reumatoide son afecciones que pueden tratarse.
¿Existen remedios alternativos para la depresión?
- Tratamiento farmacológico: Se trata al paciente con uno a varios medicamentos, que pueden variar entre equilibrantes de la hormona cortisol y de varios agentes químicos que actúan en el cerebro, como los neurotransmisores serotonina, dopamina y noradrenalina, así como antiansiolíticos y/o vitaminas relacionadas.
- Psicoterapia: Tratándose al paciente mediante la intervención de uno o más terapéutas y además la alternativa de la participación de uno o más individuos con problemas similares, con el objetivo de mitigar o eliminar los síntomas, cambiar actitudes y patrones de comportamiento alterados, así como favorecer un proceso de madurez, desarrollo, salud mental y bienestar.
- Tratamiento con fitoterapia: Para aquellas personas que confían en la acción directa de las plantas respecto a la sanación de los seres humanos, encontramos una importante variedad de alternativas usadas en el tratamiento de los estados de ánimo. Tales son las llamadas Flores de Bach, pero también hierbas como la de San Juan, gotas de Pasiflora o la raíz del Jengibre, entre otras.
- Acupuntura: Tomando en cuenta que puede ir acompañada de reflexología y masajes, la acupuntura en estos casos es usada para activar importantes funciones cerebrales, ocasionando con ellos que el paciente se torne más alegre, optimista o más relajado, según sea el caso.
Referencia: Clínica Mayo
